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Mentiras del feminismo 'de género' o hembrismo (3 de 3)

Continúa de la nota anterior.

3. La mujer española es víctima de un patriarcado machista que la oprime y discrimina.

Mentira. El estado español concede a la mujer toda clase de privilegios, favoritismos y prebendas por el simple hecho de haber nacido mujer, mientras que al hombre le son arrebatados derechos fundamentales consagrados en la Constitución, entre ellos:

- El derecho a ser o no ser padre: Hoy en día las funciones paternales de un hombre se reducen a las dos efes: fecundar y financiar. Ante un eventual embarazo, una mujer puede unilateralmente obligar a un hombre a ser padre biológico, y encima arrebatarle de su nómina más de 600 euros mensuales durante 18 años.
Tener un hijo es cosa de dos, y por lógica e igualdad, debe decidirse por consenso. Tener un hijo no es parir un bebé, sino un proyecto entre dos personas que dura 18 años.
Aun así, el 85% de fallos judiciales por separación o divorcio, conceden la custodia exclusiva de los hijos (y por lo tanto, el disfrute de la vivienda y la pensión) a la mujer. Resulta irónico que las feministas de género, abanderadas ellas de la igualdad, se opongan ferozmente a la custodia compartida. Es de sentido común, que igualdad y custodia compartida son inseparables. Pero ellas lo quieren todo para la mujer, sin importarles lo más mínimo ni la justicia ni la igualdad de verdad.

- El derecho a amparase en el principio de presunción de inocencia: Ante una denuncia por supuesto maltrato interpuesta por una mujer contra un hombre, la Ley Integral Contra la Violencia de Género (o bien, Ley del Por Si Acaso), promulgada por el PSOE, invierte la carga de la prueba, correspondiendo al hombre la obligación de demostrar su propia inocencia. Es decir, todo hombre es culpable hasta que se demuestre lo contrario, algo totalmente contrario a los artículos 9, 14 y 24 de la Constitución, y sin ninguna cabida en un estado de derecho. Aparte de esto, establece penas más duras para maltratadores que para maltratadoras. Si un hombre insulta a una mujer, puede acabar en la cárcel, si una mujer insulta a un hombre, son 30 euros de multa. Qué profundo sentido de la igualdad.

Sin pruebas, ni testigos, ni investigación alguna, el denunciado es detenido, y dictada contra él una orden de alejamiento. En la mayoría de casos, el juicio se celebra a puerta cerrada, y al denunciado no se le deja ni elegir abogado, ni tiempo para reunir pruebas o testigos a su favor, y a veces, ni asistir al juicio. Lo cual ha provocado que miles de mujeres y abogados sin escrúpulos, buscando un divorcio rápido y ventajoso, hayan presentado una avalancha de denuncias falsas o absurdas, que colapsan recursos policiales y juzgados, cuyas repercusiones son: Falta de debida protección para las mujeres verdaderamente maltratadas por un lado, y miles de hombres inocentes detenidos, encarcelados, destrozados y arruinados (pagando aún la hipoteca de la vivienda en la que no pueden entrar), y estigmatizados de por vida, por otro.

- El derecho a no ser discriminado por su sexo: La Ley de la "Igualdad", promulgada también por el PSOE, promueve todo un paquete de medidas discriminatorias contra el hombre, denominado "discriminación positiva". Como en todos los casos de discriminación, hay un lado positivo (la beneficiada), y uno negativo (el perjudicado).

La mujer en España, entre otras cosas, goza de:

  • Privilegios en oposiciones para la administración pública: si un hombre y una mujer son finalistas, la plaza es sistemáticamente para la mujer.
  • Pruebas físicas mas fáciles para entrar en la policía, bomberos o ejército.
  • Toda clase de ayudas, formación y asistencias gratuitas, más subvenciones, y créditos a menor interés.
  • Mayor cantidad de fondos destinados a cubrir la sanidad de la mujer que la del hombre, a pesar de que la mujer vive más, pero cotiza menos en la seguridad social.
  • Rebajas fiscales y poder jubilarse cinco años antes, a pesar de que vive más y cotiza menos.
  • Viviendas de protección oficial y casas de acogida para maltratadas, pero no para maltratados.
  • Tres meses de maternidad, frente a uno sólo de paternidad del hombre.
  • A pesar de que el paro masculino supera al femenino, el INEM reserva el 60% de empleos para mujeres, y el resto para mujeres y hombres.

Cabe decir, que tales privilegios feudales, resultan peyorativos respecto a la mujer, por considerarla "menos" que el hombre, por considerar que una mujer necesita una ayuda para llegar a ser lo mismo que un hombre.

Aparte de esto, la Ley de la "Igualdad", protege celosamente la dignidad de la mujer, pero abandona la del hombre. Criminaliza cualquier conducta por parte de un hombre, que por inocente que fuera, pudiera suscitar indignidad o acoso en una mujer. Es ella quien decide. El hombre queda totalmente desamparado, pendiente de la buena o mala fe de la mujer con quien tope. La mujer es intocable, pero al hombre se le puede ofender, denigrar, marginar y discriminar, es lo políticamente correcto.

¿Acaso debemos los hombres de ahora pagar por los pecados de los hombres de antaño? ¿Acaso deben las mujeres de ahora ser indemnizadas por lo ocurrido a las mujeres de antaño? ¿Pero qué disparate es ese?

Estas políticas hembristas, aparte de aberrantes, son contrarias a nuestra Constitución, y a los artículos 2, 7, 9, 11 y 16 de la Declaración Universal de Derechos Humanos. ¿Pero cuál es la explicación a tanta sinrazón? ¿Qué se esconde detrás de todo esto? VOTOS Y DINERO. Una auténtica orgía presupuestaria, miles de millones de euros, destinados a mantener y subvencionar los numerosos organismos, entidades, cargos públicos y organizaciones sanguijuela, que han florecido alrededor de la boyante industria del maltrato y la igualdad, la mayoría de ellos afines al PSOE, y en menor grado al PP. Lógicamente, ambos partidos apoyan estas políticas de manera incondicional.

TENLO MUY EN CUENTA LA PROXIMA VEZ QUE VOTES.

Es evidente que existen desigualdades entre hombres y mujeres. Pero no se deben a aquello que la acientífica ideología de género, mediante un ejercicio de censura y desinformación brutal, nos pretende hacer creer, tomándonos por idiotas. Ese patriarcado, ese enemigo inexistente, y por lo tanto imposible de vencer, y por lo tanto eternamente lucrativo. Numerosos estudios, demuestran que cerebro y sistema endocrino de hombres y mujeres son innatamente diferentes. Por lo tanto el camino hacia la igualdad, no consiste en igualar discriminatoriamente a quienes son diferentes, sino en fomentar al máximo el potencial de cada uno de ellos.

Para más información:

http://mentirashembrismo.hostse.com/
http://mentirashembrismo.orgfree.com/
http://members.lycos.co.uk/mentirashembrismo/

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