Loading

Caras vemos, corazones no sabemos

Columna Solo para Hombres, de Yazmín Alessandrini, 21 enero 2009:

Pues la olla de grillos se destapó con la anterior columna, y algunos de mis queridos lectores no tardaron en dirigirme sus correos narrando la difícil situación que enfrentan al enfrentar el que su esposa ha sido infiel, y en muchos de los casos este descubrimiento va acompañado por la cruel realidad de que son años los que el marido trae bien pintaditos los cuernos.

Lo patético y triste del asunto es que el mismo marido se refiere a su cornuda esposa como la mujer ideal a la que rinde culto por dar el ejemplo de una mujer modelo, ¡ah! y si trabaja, el reconocimiento es mayor, sin darse cuenta de que el mismo trabajo puede ser el coadyuvante ideal para tener ese tiempo especial y necesario que requiere el cultivo de ese amor extra marital.

Toda excusa y pretexto es buen antídoto contra el remordimiento por sentirse infiel, como el típico: "Ay, es que mi marido ya no me toca", y cómo quiere que la toque, si ella lo esquiva a como dé lugar, o el clásico, "necesito a alguien que me escuche y me comprenda". ¿Ah, sí? Cómo logrará lo anterior si aparte de preguntarle por el pago de la renta, colegiatura, teléfono, etc., con mucho trabajo entabla un diálogo con él y son pocas las veces que ella procura sostener una plática sustancialmente amable y tranquila.

Pero... Una vez descubierta, ¿será el divorcio o la separación la solución definitiva a dicha problemática? ¿Estará ella consciente del daño moral y del estado anímico que causa el enterarse de haber vivido en un engaño y que ese amor incondicional que se dio sin mesura es correspondido con la peor de las traiciones?

Aludiendo a su problema, un lector confesó estar inmerso en una profunda depresión acompañada de ansiedad, que lo ha alejado de toda relación interpersonal tanto laboral, como familiar, dado que descubrió que el ex novio de su esposa seguía manteniendo relaciones desde hacía más de cuatro años con la misma ¡Imagínese! Sentir cómo de un segundo a otro, toda ilusión se diluye y con ella todos los sueños y proyectos se desvanecen, proyectando una terrible sensación de abandono y desorientación, dejando al marido proclive a cometer errores graves que conllevan a la pérdida del interés por seguir existiendo, dado que no encontrará caso de seguir adelante. Así que si usted se encuentra en una situación tan "dura" como ésta, no le queda más remedio que aceptar que el amor no recíproco no tiene sentido, véalo fríamente y sea valiente, Recuerde que el mundo sigue girando y que usted... ¡Tiene todo el derecho a ser feliz!

Sí, es muy doloroso saber que aquella mujer pulcra e intachable le ha sido infiel, pero... ¿No sería bueno realizar un auto examen de conciencia para detectar e identificar el por qué ella actuó de esa manera antes de arrojarse al precipicio? Si al término de la reflexión usted no siente culpa, entonces, ¡felicidades! ¡La vida le estará dando la oportunidad de encontrar a alguien mejor que ella!

0 comentarios:

Publicar un comentario

Sin registrarse, sin captcha, sin preguntas anti-bots. Tu comentario es publicado inmediatamente.